Como se ha conocido, Ximena Fuentes, agente del gobierno de Chile en el litigio por las aguas del Silala que fue llevado a la Corte Internacional de Justicia de La Haya, reveló detalles de la postura de Bolivia en el caso y afirmó que el país cambió su posición durante el desarrollo del proceso aceptando que se trata de un río de curso internacional.
Las declaraciones sumaron observaciones a la defensa del estado boliviano y reforzaron el temor de un eventual fallo adverso. Sobre el tema, el investigador e historiador Germán Matos, ratificó la existencia de graves falencias que omiten la existencia de documentación y acuerdos de larga data y podrían dar lugar a plantear la invalidez de la sentencia.
Según explicó el experto, Bolivia puede recurrir a una resolución avalada por la Organización de Naciones Unidas que reconoce el derecho de las regiones al dominio sobre sus recursos naturales.
En este sentido, opinó que todavía existe una alternativa para objetar un fallo desfavorable si así ocurriese.
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