viernes. 29.03.2024

Los dos principales pre-candidatos demócratas a la Presidencia se enfrentaron en un debate cara a cara por primera vez. Durante dos horas, Joe Biden y Bernie Sanders respondieron preguntas y se hicieron reproches el uno al otro.

Cuando imaginábamos semanas atrás cómo sería un debate cara a cara entre los dos finalistas de la primaria demócrata, muchos creíamos que el tono sería hostil –sobretodo si pensamos cómo la pasó Michael Bloomberg las dos veces que se subió a un escenario a debatir. Pero el coronavirus lo ha cambiado todo: la vida diaria de los estadounidenses y la campaña a la Presidencia.

El debate empezó con los argumentos de apertura de cada candidato en los que ambos decidieron hablar de la crisis sanitaria y cómo la enfrentarían en caso de ser Presidentes. Si bien hubo diferencias en el modo en que ambos abordaron el tema (con Sanders haciendo foco en su plan insignia de un sistema de salud único y centralizado), la realidad es que ambos acordaron implicitamente que el enemigo en este tema es Donald J. Trump y se encargaron de criticar el liderazgo del actual presidente en la crisis. Algo que no suele verse en los debates de primarias donde los candidatos intentan diferenciarse entre sí.

Es más, el tono entre los candidatos fue lo suficientemente cordial como para que de manera relajada contaran que no se dieron la mano detrás del escenario sino el codo, por el coronavirus. Biden y Sanders son septuagenarios y esto los convierte en parte de la población de alto riesgo ante el virus. Sus campañas cambiaron los grandes eventos por foros en línea, y hasta el propio debate cambió de formato para evitar el amontonamiento de gente.

 

Sobre el tema de coronavirus volvieron varias veces, y hasta cerraron el debate hablando de eso. Esta claro que es el tema que preocupa a la gente, pero en dos horas también tocaron algunos temas más.

Fuente: www.infobae.com