22 de mayo de 2020, 6:00
La pandemia del coronavirus y su correspondiente cuarentena ha afectado en gran medida a la evolución social de muchos niños y niñas, provocando un consumo excesivo de nuevas tecnologías.
El hecho del confinamiento prolongado en sus casas, unido a la finalización del curso escolar por precaución frente al COVID-19, ha hecho que las pantallas y las nuevas tecnologías se convirtiesen durante semanas en sus 'mejores amigos'.
Un problema grave con difícil solución hasta que comenzaron las franjas horarias de paseo, ya que los padres no sabían cómo hacer para entretener a sus hijos dentro del espacio de una vivienda.
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