Para este habitual espacio del Panamericano Meridiano, se ha previsto abordar un tema de bastante trascendencia, en el marco de los dos años de gestión del presidente Luis Arce, en medio de un escenario bastante complicado.
Como se conoce, durante este tiempo se presentaron muchos elementos dignos de ser evaluados desde diversos puntos de vista, con valoraciones, incluso sobre las tareas que se cumplen en el marco de la gestión pública.
El gobierno del Luis Arce ingresa en escena luego de un periodo de gobierno transitorio a cargo de Jeanine Añez y producto de elecciones generales que fueron viabilizadas por legisladores del MAS y de la oposición de ese momento.
El nuevo gobierno llega con mucha dosis de esperanza de obtener la anhelada pacificación en el país, por la crisis profunda, sobre una realidad que hablaba de división entre los bolivianos, que por ahora persiste, pues no se logró superar los odios y resentimientos a decir de algunos analistas.
Los mensajes, iniciales de los gobernantes, hablaban de una nueva realidad, y en el caso del vicepresidente, parecía que habría escenarios de reconciliación, pero la realidad fue distinta, pues inmediatamente se iniciaron procesos judiciales bajo el argumento de que en Bolivia se produjo un golpe de estado el año 2019.
El debate político cobró bastante notoriedad en el marco de la polémica generada por el denominado golpe de estado y desde el punto de vista de las miradas cargadas de subjetivismo. La situación no está superada ni mucho menos.
Esta mirada se presenta desde el punto de vista político bajo esta realidad, pero desde el ámbito jurídico, las cosas avanzaron hasta un momento tal en que se halla responsabilidades en las personas procesadas. Pero no precisamente a partir del concepto de golpe de estado, sino bajo tipificaciones específicas de otras figuras delictivas.
Estos elementos son una simple referencia de las características políticas que se presentaron a inicios del gobierno de Luis Arce, sin hacer referencia a otros temas como es el caso social o económico.
Cabe señalar que en el tema social hubo niveles de conflictividad que lograron vencer al gobierno, pues este tuvo que retroceder frente a movilización callejera en algunos casos.
En el ámbito económico se mencionó que se vienen aplicando algunas decisiones tendientes a trabajar en la recuperación económica tras un periodo importante de restricciones en el marco de la pandemia del coronavirus.
Y si bien hasta el momento no se presentan situaciones traumáticas, se ha llegado a la conclusión de que podrían presentarse en adelante momentos muy difíciles, producto de que en el país, los años de vacas flacas se asoman.
De todas maneras, y volviendo al ámbito de la política, en los últimos tiempos se fueron presentando algunos sucesos internos en el Movimiento al Socialismo, que de cierta manera podrían afectar la fortaleza del gobierno propiamente dicho.
Los ataques y denuncias del expresidente Evo Morales se convierten prácticamente en una constante, que de cierta manera promueve, en criterios de los analistas, una inminente ruptura, todo en función de aprestos para las siguientes elecciones generales.
En todo caso, estos breves elementos descriptivos, son parte, en algo, de lo sucedido en estos dos años del gobierno de Luis Arce y ahora, se aguarda la evolución del conflicto actual, sobre el censo de población y vivienda.
PANAMERICANA.