En esta jornada, corresponde abordar nuevamente el conflicto en la Asociación de Productores de Coca de los Yungas (Adepcoca), tomando en cuenta la marcha que arriba hoy a la Sede de Gobierno.
En este contexto, habrá que reiterar algunos elementos importantes a la hora buscar una explicación de lo que está ocurriendo, pues todo habría surgido con la aprobación de la nueva Ley General de la Coca, en la gestión del expresidente Evo Morales.
Esta norma establece una distribución de niveles de producción tanto en La Paz como en Cochabamba, pues en el primer caso se reconoce la legalidad de 14 300 hectáreas de producción y en el caso de Cochabamba 7 700, haciendo un total de 22 mil hectáreas a nivel nacional.
A partir de este hecho se habría reconocido como legal la producción de coca en el trópico de Cochabamba, cuyo destino no sería lícito, afirman los expertos, coincidiendo con la interpretación de los yungueños que además tienen otras observaciones.
Pero no sólo es ese tema, pues como se ha podido conocer en el conflicto que se reitera desde hace varias gestiones, tiene que ver, fundamentalmente con el mercado legal para la comercialización de la producción en Los Yungas, que ha sido considerada como la coca ancestral y apta para el akulliku, a diferencia de las características de la hoja del Chapare.
En La Paz se iniciaron los problemas, precisamente cuando se introduce la norma y los productores yungueños se opusieron. Paulatinamente fueron surgiendo voces discrepantes al movimiento oficial de Adepcoca, y se dijo que eso era a causa de una especie de injerencia partidaria del MAS.
Esta organización política se habría nutrido de productores que no están en las áreas legales, y que por ello se presentaron los problemas existentes en el momento, hasta llegar a cuestionar la legalidad del mercado tradicional de Adepcoca ubicado en el barrio Villa Fátima.
También como se conoce, Arnold Alanes, identificado como afín al MAS y al expresidente Evo Morales, dirige un grupo de productores que pretende afirmarse en un mercado de Villa el Carmen, distinto al de Villa Fátima, motivo por el que se produce el último conflicto, que además, ha derivó en un cansancio y reproche de los vecinos de los barrios mencionados.
Hace algunos días, la movilización de los miembros de Adepcoca, había derivado en muchos hechos de violencia, con una acción desmedida de los efectivos policiales, como mencionan los analistas, quienes afirman que estarían defendiendo, en los hechos, a un mercado ilegal.
Producto de los hechos de violencia y las quejas de los vecinos de Villa Fátima y Villa el Carmen; Adepcoca ha determinado protagonizar una marcha desde Los Yungas hasta la Sede de Gobierno, a pesar de que muchos vecinos organizados, habían mostrado su acuerdo con el cierre del mercado ilegal, pues sería la única forma de concluir con el conflicto.
En todo caso, se conocieron muchas expresiones de temor por lo que pueda suceder ahora, tomando en cuenta que la presencia de los marchistas que podría generar escenarios de violencia que nadie quiere, por lo que se ha solicitado a las autoridades pertinentes dar respuestas y soluciones al conflicto.
A pesar de que el Gobierno afirma y ratifica que se trata de un conflicto interno, se espera que se obre en el marco de las normas existentes en el país, sin favoritismos de ninguna naturaleza, con similar pedido a los efectos policiales. El objetivo es evitar la violencia y solucionar de manera integral el conflicto.
PANAMERICANA.