El clima de tensión social en el país ha recrudecido en las últimas horas tras la instalación de un punto de bloqueo en la carretera que comunica el departamento de Oruro con La Paz y Cochabamba, por parte de trabajadores gremiales que rechazan normas gubernamentales consideradas atentatorias a sus derechos.
El representante del rubro y presidente de la “Súper feria” de Oruro, Richard Vásquez, fundamentó la medida de presión a Panamericana y citó la escasez de dólares, el proyecto de ley 145 sobre el contrabando y el Decreto Supremo 4732 sobre bienes inmuebles, como motivos de inconformidad.
Así también, el dirigente de la Federación de Trabajadores Gremiales de El Alto, Toño Siñani, transmitió la molestia de sus bases y anunció un ampliado nacional mañana a fin de definir estrategias de presión más drásticas para que el gobierno deje sin efecto los proyectos objetados, al margen de desmentir motivaciones políticas.
Sin embargo, el representante de la Confederación de Trabajadores Gremiales de Bolivia, Rodolfo Mancilla, lamentó que “pseudo dirigentes”, dice, se arroguen representatividad para convocar a medidas perjudiciales para todo el país, y omitan respuestas favorables de las autoridades como la abrogación del Decreto Supremo 5143 y el retiro de proyectos observados.
Por otro lado, remarcó que la escasez de dólares no es una problemática local, sino de toda la región sudamericana.
A pesar de las objeciones, el senador masista Félix Ajpi como proyectista de la ley 145 contra el contrabando, subrayó que su propuesta nunca pretendió afectar a los trabajadores gremiales y fue debidamente socializada con los verdaderos interesados, no así con organizaciones paralelas.
En todo caso, hizo conocer que el proyecto de ley fue retirado hace días ante la tergiversación de su contenido, y atribuyó la insistencia en la conflictividad social a operadores políticos que buscan desestabilizar al gobierno.
PANAMERICANA.
