Santa Cruz, 29 de agosto de 2024 - Con el objetivo de mejorar la respuesta frente a la violencia de género en las áreas más vulnerables de Bolivia, ONU Mujeres, con el apoyo de la Unión Europea, ha iniciado un programa de entrega de equipos de computación a 24 municipios del departamento de Santa Cruz. Este esfuerzo forma parte del proyecto "Construyendo Municipios Más Justos", que busca fortalecer la capacidad de las comunidades locales para prevenir y responder a la violencia contra mujeres, niñas, niños y adolescentes.
En una entrevista con Radio Panamericana, Nidya Pesántez, Representante de ONU Mujeres en Bolivia, compartió la importancia de esta iniciativa. “La violencia de género ha sido denominada una pandemia silenciosa. Mata a muchas más mujeres que cualquier otra pandemia, y lo hace sin que la sociedad se despierte al problema”, explicó Pesántez, destacando la urgencia de una respuesta más efectiva y coordinada por parte de los municipios.
Pesántez subrayó que la entrega de equipos es solo un primer paso en un plan más amplio para mejorar la capacidad de respuesta de las comunidades locales. “Estamos entregando computadoras de última tecnología para los municipios más alejados, aquellos que enfrentan mayores desafíos debido a la falta de recursos. Queremos asegurarnos de que cada mujer víctima de violencia tenga acceso a servicios de calidad, sin importar dónde viva”, agregó.
El proyecto también se centra en la creación de Redes Locales de Lucha contra la Violencia, que son alianzas entre municipios vecinos para compartir recursos y conocimientos. “Al unir fuerzas, los municipios pueden llenar las brechas en la atención a las víctimas y garantizar que ninguna mujer quede desprotegida”, mencionó Pesántez. Este enfoque colaborativo es fundamental para abordar de manera efectiva los desafíos que enfrentan las comunidades más pequeñas y menos atendidas.
La importancia de este proyecto va más allá del simple fortalecimiento de las capacidades técnicas. “No solo estamos proporcionando equipos; estamos invirtiendo en un cambio cultural profundo. Necesitamos que las comunidades entiendan que la violencia nunca puede ser un mecanismo de control o disciplina. Queremos promover una cultura de respeto e igualdad, donde las mujeres puedan vivir libres de miedo y violencia”, enfatizó Pesántez.
Mirando hacia el futuro, el proyecto se extenderá hasta 2026, con fases de evaluación planificadas para medir el impacto y la eficacia de las medidas implementadas. Pesántez concluyó con un mensaje de esperanza: “Esperamos que, al final de este proyecto, podamos ver una sociedad más unida contra la violencia, con tolerancia cero hacia los agresores, y donde las mujeres sean vistas y tratadas como iguales en todos los aspectos de la vida.”
Para quienes deseen involucrarse o conocer más sobre estas iniciativas, pueden contactar a ONU Mujeres y ACOBOL para más detalles.
PANAMERICANA