En Panamericana, el ejecutivo de la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Santa Cruz, Franklin Vargas, ratificó el anunciado bloqueo indefinido de caminos a partir de mañana, como protesta por la toma violenta de su sede, según dice, en complicidad con las fuerzas policiales.
El dirigente, insistió en atribuir el hecho a móviles políticos del gobierno para dividir a un sector con alto poder de convocatoria. En este sentido, repudió los excesos y a tiempo de agregar detalles de lo ocurrido, exigió la devolución de los ambientes.
Franklin Vargas aseguró que la medida de presión será disciplinadamente acatada por los afiliados a la federación no sólo de Santa Cruz, sino del resto del país, dado que la invasión a la sede es una afrenta para todos los trabajadores campesinos de Bolivia.
Asimismo, exigió a la policía actuar con imparcialidad en lugar de encubrir a operadores políticos y aplicar sanciones ejemplares.
Sin embargo, el presidente de la Dirección urbana del MAS-IPSP en Santa Cruz, Miguel Delgadillo, afirmó que el conflicto en realidad se debe a discrepancias internas ya que según estatutos sectoriales, se debe convocar a un congreso para renovar la directiva próximamente y existiría rechazo a esa posibilidad por parte de dirigentes que desean permanecer en sus cargos.
Según dijo, el gobierno de Luis Arce no tiene intromisión alguna en un tema particular.
Delgadillo abogó por el diálogo interno en el sector campesino para dejar sin efecto amenazas de bloqueo de carreteras que sólo buscan causar perjuicio y desestabilización.
PANAMERICANA.
