Melvy Vargas, ex directora de censos del Instituto Nacional de Estadística en el departamento de Santa Cruz, expuso varias dificultades halladas en la mesa técnica instalada para abordar la preparación del próximo censo de población y vivienda, dado que toda propuesta de acelerar fases previas encuentra una negativa como respuesta, según dijo.
Por ello, la experta se mostró pesimista en la posibilidad de suscribir un acuerdo que fije el proceso para el año 2023 en las siguientes horas por la persistencia de obstáculos de índole administrativa.
Vargas advirtió que los impedimentos para agilizar las etapas precensales se deben a un avance lento por parte del INE y un ajuste de actividades en función al cronograma que estima el empadronamiento durante el año 2024.
Según concluyó, a estas alturas surgen varias complicaciones para atender la demanda de realizar el censo en la siguiente gestión, escenario que habría sido distinto si el análisis técnico se hubiese realizado antes.
PANAMERICANA.
