De acuerdo a la autoridad, el documento fue socializado con sus pares en el resto del país, así como con los gobernadores departamentales a fin de asumir una postura oficial compartida y fundamentada en elementos públicos como los datos aproximados que proporcionó previamente el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Arias, manifestó que aguarda la concreción de un encuentro con la Federación de Asociaciones Municipales (FAM-Bolivia) y la Asociación de Municipalidades (AMB) para debatir la propuesta orientada al beneficio común y no así a profundizar susceptibilidades político – partidarias.
Sobre el mismo tema, el ex director de censos y encuestas del INE, Javier Monterrey, consideró llamativo el prolongado margen de espera estimado, más aún tomando en cuenta los datos presuntamente alentadores divulgados hace varias semanas y que reforzaban la previsión de efectuar el censo durante el mes de noviembre de esta gestión.
En criterio del experto, la coyuntura da lugar a sospechas enmarcadas en dos escenarios expuestos a continuación.
Monterrey, aseveró que es prematuro estimar una cantidad de meses requeridos para una preparación adecuada aunque convino en que hasta 2023 sería factible lograr una planificación idónea subsanando falencias evidenciadas y siguiendo recomendaciones internacionales.
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