En esta jornada y luego de un largo fin de semana por el feriado ayer, aunque sólo fue en La Paz, corresponde formular algunas consideraciones en torno a un tema que sin duda, sigue generando muchas reacciones y que se vincula con ese suceso del robo de vehículos en Chile y que llegan a Bolivia.
Como es de conocimiento público, se había registrado informaciones, sobre las denuncias de que un camión robado en Chile, llegó a territorio boliviano para su comercialización.
Desde la denuncia de ciudadanos chilenos, que precisamente hacían conocer de tal suceso que llamó la atención, es que se produjeron muchas noticas sobre el tema. Hace algunos días, el viceministro de régimen interior y policía, Jhonny Aguilera, informaba que un operativo policial realizado en el municipio de Challapata, departamento de Oruro, permitió la aprehensión y arresto de varias personas, luego de que efectivos lograran recuperar un camión robado en Chile y que pretendía ser recuperado por “chuteros”.
La autoridad narró que fue un contingente de 250 policías que rescataron el camión robado en Chile, y recibieron el ataque de ciudadanos chilenos que buscaban recuperar el motorizado en Challapata, hiriendo de bala a una las víctimas.
Otras informaciones daban cuenta que se presentó otro caso, y por ejemplo en el municipio de San Julián del departamento de Santa Cruz se desarrolló el domingo, un operativo para recuperar un motorizado que fue robado en Antofagasta, Chile. Los efectivos de la DIPROVE llegaron hasta una vivienda, aparentemente deshabitada, donde se encontró el vehículo.
El operativo se llevó a cabo de manera coordinada y ubicó el vehículo a través de GPS, sistema que aún estaba en funcionamiento. Es una camioneta de doble cabina, marca Chevrolet y de color azul, según el propietario está valuada en 70.000 USD. El dueño del motorizado, Humberto Durán, dijo que fue sustraído en abril cuando estaba estacionado fuera de su domicilio, poco después se percataron que ya no se encontraba en el lugar. De acuerdo al monitoreo por GPS pudieron identificar que se encontraba en territorio boliviano.
Las evaluaciones sobre lo que sucede en esta temática son diversas y ya se han lanzado varias hipótesis, por la forma en que se presenta este tipo de actividades con repercusión internacional.
No sólo se ha manifestado que se trata de una actividad aislada, sino que se vincula con otras actividades, que pone en tela de juicio el respeto a la norma y las leyes, pues por ejemplo, hubo reacciones desmedidas y fuera de norma, de parte de sectores llamados “chuteros”.
Ese simple hecho, demuestra que la actividad delincuencial está organizada y que en determinado momento se han movido con cierto nivel de legitimidad y legalidad a título de que son sectores postergados “históricamente”.
Decir que la compra y venta de vehículos indocumentados llega a lo ilegal, es lo menos que se puede identificar, a decir de algunos entendidos, quienes afirman que también existen vínculos con otros ilícitos, como el contrabando y el mismo narcotráfico.
Lo paradójico es que también existen otras actividades que están al filo de lo legal, pues ya se han cometido delitos públicos de parte de sectores que se identifican como postergados y que a título de ello asumen medidas cuestionadas con la norma, como es el caso de los denominados interculturales, que ya protagonizaron avasallamientos de tierras, para identificar algunos.
Se dijo que lamentablemente, existen sin éxito muchas demandas para hacer legal varias actividades que se mueven en lo ilegal, cosa que debe cambiar.
PANAMERICANA.