jueves. 25.04.2024

EL PANORAMA DE LA NOTICIA

Trabajadores fabriles. (Foto: Oxígeno Digital).
Trabajadores fabriles. (Foto: Oxígeno Digital).

En esta jornada, vamos a tomarnos una licencia y encararemos algunas reflexiones en torno a una fecha emblemática para un sector de los trabajadores en nuestro país, pues este 18 de mayo, se conmemora el día del trabajador fabril, y por ello nos tomamos este espacio para las consideraciones pertinentes.

La historia de nuestro país, ha demostrado a lo largo de los años transcurridos, que el protagonismo de los trabajadores fabriles, ha sido de trascendencia y con mucha riqueza, por su contribución  a la construcción de la patria.

Algunas publicaciones, hacen referencia a la forma en que se estructuró y construyó esta fecha simbólica para los trabajadores fabriles del país.

En ciertas publicaciones se dijo que ya habían transcurrido varios años desde las jornadas de mayo de 1950. “Mamerto Urriolagoitia gobernaba el país. Intentaba imponer orden en un ambiente que reclamaba cambios, pues estaba claro que la vieja sociedad dividida en castas ya no podría subsistir mucho tiempo más y se avecinaban cambios que modificarían radicalmente la estructura del país.

Meses antes se había declarado una guerra civil que fue ahogada en sangre por el Ejército y la marcha del 1 de mayo, fue combativa y llamó francamente a la insurrección”.

El 17 de mayo del mismo 1950, la Unión Sindical de Trabajadores Fabriles convocó en La Paz a una huelga general e indefinida.

Las grandes fábricas absorbían en ese entonces, la mayor cantidad de mano de obra. Villa Victoria era una zona decididamente complicada y combativa en la ciudad de La Paz, a decir de ciertos autores.

Al llamado a la paralización de actividades se sumaron los mineros, los ferroviarios, los gráficos e incluso un sector de clase media, como el compuesto por los bancarios.

“La reacción del régimen no se dejó esperar. Dispuso que los soldados y los carabineros (no se olvide que la Policía dependía del Ejército) rodearan Villa Victoria para ahogar la protesta. Por entonces, no había ni Fuerza Aérea ni Armada, por lo que no podía hablarse de Fuerzas Armadas.

Los trabajadores se armaron con lo que pudieron. Los máusers de la Guerra del Chaco, que había concluido apenas 15 años antes, algunos revólveres, dinamita, palos y piedras para enfrentarse con los uniformados, que defendían al régimen.

Hubo combates casa por casa y las acciones se desplazaron al aledaño bosquecillo de Pura Pura. Dos días duraron las escaramuzas que concluyeron con el triunfo de las fuerzas leales a Urriolagoitia”.

Desde entonces, Villa Victoria se conoce popularmente como “Villa Balazos”. Dos años más tarde, el 18 de mayo de 1952, después del triunfo de las fuerzas populares, la Unión Sindical se convirtió en la Confederación General de Trabajadores Fabriles de Bolivia y se afilió a la naciente Central Obrera Boliviana.

Con el paso de los años, la industria ha quedado en un estado de virtual languidecimiento, por lo que la organización laboral ha perdido el peso específico que alcanzó entre las tres primeras décadas de su existencia. 

Se ha mencionado que en Bolivia la producción es extractiva o dependen de microempresas; incluso se llegó a perder grandes compañías que daban empleo a cientos, e incluso a miles de trabajadores.

Un caso emblemático, es lo que ha ocurrido con la empresa ENATEX, que es una clara muestra de una política desatinada de los gobiernos masistas, afirman los analistas.

A pesar de todo este escenario complicado, nuestras congratulaciones respectivas a todos los trabajadores fabriles de Bolivia.

PANAMERICANA.

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