jueves. 25.04.2024

EL PANORAMA DE LA NOTICIA

Juan José Zúñiga, comandante del Ejército. (Foto: Unitel).
Juan José Zúñiga, comandante del Ejército. (Foto: Unitel).

En esta jornada corresponde formular algunas consideraciones en torno a un tema de bastante interés y que ha estado generando algunas reacciones los días precedentes. Se trata de la figura de deliberación en instituciones verticales como las fuerzas armadas y la policía nacional.

Como se sabe, la Constitución Política del Estado, sostiene que “La organización de las Fuerzas Armadas descansa en su jerarquía y disciplina. Es esencialmente obediente, no delibera y está sujeta a las leyes y a los reglamentos militares”.

En el caso de la policía boliviana tampoco es factible que se pueda viabilizar esta figura, algo que está instituido en las normas nacionales, que indican claramente esta situación.

Por ello, se ha señalado que la policía nacional es una institución cuyo desenvolvimiento se rige por la Constitución Política del Estado y que por ello no
delibera ni realiza acción política partidista. Sin embargo, sus miembros pueden ejercer sus derechos de ciudadanía, de acuerdo a disposiciones legales.

Ahora bien, hacemos referencia a estos aspectos, a raíz de un hecho que ha llamado la atención recientemente, cuando el comandante del ejército boliviano, se pronunció respecto a amenazas de separatismo que habría en el territorio nacional.

Las informaciones daban cuenta que el comandante del ejército de Bolivia, Juan José Zúñiga, aseguraba el lunes pasado que esa fuerza va a “neutralizar todo intento de desestabilización a la patria”.

“Tenga la plena seguridad que vamos a neutralizar todo intento de desestabilización a la patria y a la democracia. Esta patria no se toca”, dijo al presidente en un acto castrense, en instalaciones del Colegio Militar. Además, señaló que “el ejército de Bolivia será una garantía para precautelar la unidad del territorio”.

Pero, no sólo eso, pues cuestionó las voces que plantearon la revisión de la relación política entre Santa Cruz y el estado fustigó duramente a las llamadas “logias oligárquicas vendepatrias” que plantearon la implementación del federalismo.

Señaló que “los militares de la patria y este general, pondrán sus vidas si es necesario ante las amenazas de intentos separatistas y de ruptura del orden constitucional”.

Estos criterios, derivaron en reacciones que se presentan en dos direcciones: unos que defienden y justifican los criterios del comandante del ejército, y otros los que afirman que hubo deliberación.

Sobre todo, quienes sostienen que las palabras del comandante del ejército, suponen una abierta deliberación, han cuestionado con vehemencia a la autoridad militar, llegando incluso a pedir sanciones.

Tal ha sido el caso de la Bancada de la alianza Creemos a nivel de la Asamblea Legislativa, pues senadores y diputados de esta fuerza, a través de una carta enviada al presidente Luis Arce exige que el comandante del ejército, general Juan José Zúñiga, sea destituido por desobediencia a la Constitución Política del Estado y la Ley especial de las fuerzas armadas al asumir un acto de deliberación.

Se ha manifestado que, de forma manifiesta, hubo referencias del comandante del ejército, hacia ciertos asuntos políticos de manera muy puntual.

En partes salientes de la carta enviada al presidente Luis Arce, se dice: “nos dirigimos a usted en su calidad de presidente Constitucional de Bolivia y Capitán General de las Fuerzas Armadas con la finalidad de exigir a su autoridad la destitución inmediata del comandante del ejército Juan José Zúñiga”.

En todo caso, se dijo que al parecer este asunto, seguirá generando bastantes reacciones, sobre el sentido de la acción de instituciones verticales como de los Militares y Policías, para recordar siempre lo que dice la Constitución, acerca de la No deliberación.

PANAMERICANA.

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