En esta jornada corresponde abordar un tema de bastante trascendencia tomando en cuenta la reciente posesión de Pedro Callisaya Aro, como nuevo defensor del pueblo en medio de muchos cuestionamientos.
Como es de conocimiento público, ayer por la tarde en ambientes de la vicepresidencia del país, se procedió a la posesión del nuevo defensor del pueblo, con la presencia de autoridades legislativas fundamentalmente y en medio de fuertes críticas de parte de los opositores.
También, los cuestionamientos y críticas no se han detenido sobre todo por la forma en que se produjo la elección de la nueva autoridad, pues tuvo que acudirse a una maniobra para modificar rápidamente el orden del día y viabilizar el tratamiento del tema afirman los opositores.
A pesar de las críticas contra el oficialismo también hubo cuestionamientos a la misma oposición, pues asumió una actitud bastante curiosa ante una acción que se veía venir en cualquier momento de parte de los oficialistas.
Las insinuaciones acerca de un comportamiento poco ético de ciertos legisladores de oposición han sido emitidas casi constantemente, pues ha llamado la atención que varios de ellos estuvieran ausentes de la sesión del pasado viernes.
Pero además de eso las valoraciones fueron más allá e incluso se llegó a generar interpretaciones políticas, pues se ha afirmado que el oficialismo dio curso a una elección “entre gallos y media noche” para contar con una nueva autoridad y hacer que ésta asuma defensa de exgobernantes, ante recientes informaciones sobre recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), respecto al caso del Hotel Las Américas.
Precisamente el jefe de bancada de Comunidad Ciudadana, Carlos Alarcón, lanzó esta hipótesis en medio de la polémica de si hubo o no una elección plenamente legal de la nueva autoridad.
Ahora bien, a partir de estas consideraciones habrá que posesionar adecuadamente, los alcances del rol del defensor del pueblo en nuestro país, pues más allá de los criterios subjetivos existe definidas claramente las tareas que debe desarrollar esta autoridad.
Las normas sostienen que el rol principal del defensor es velar por los derechos humanos y fundamentales de las personas, ante vulneraciones de estos temas, de parte del estado.
es por ello que se ha mencionado que el defensor del pueblo deberá estar en permanente confrontación con el gobierno y el poder establecido, por la propia naturaleza del cargo.
Asumir una postura próxima de defensa a cualquier autoridad dependiente del poder central, desnaturaliza el carácter del defensor del pueblo, por lo que por ahora, la nueva autoridad tiene un desafío enorme para dejar de lado el estigma que pesa sobre sí.
Existen varios temas que podrían servir de parámetro para establecer si la nueva autoridad cumple o no con los preceptos del defensor del pueblo, destacaron varios analistas que identifican precisamente algunos casos polémicos.
Por ejemplo, el nuevo defensor debiera pronunciarse sobre la ejecución extrajudicial en el Hotel Las Américas, sobre lo que sucede con personas denominadas perseguidas políticas y otros casos para identificar la línea de la autoridad sostienen los mismos analistas.
En todo caso habrá que aguardar los elementos noticiosos posteriores, para seguir evaluando el tema y en consecuencia sacar conclusiones respecto al verdadero rol de la nueva autoridad.
Panamericana.