Hoy, corresponde seguir formulando algunas consideraciones sobre el tema post-electoral, toda vez que se han presentado sucesos de violencia que han generado preocupación, por el curso que ha tomado el proceso de cómputo de votos.
Ya habíamos mencionado en la anterior edición, que se han emitido críticas y cuestionamientos ante la suspensión del funcionamiento de la Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) cuando los datos iniciales hacían viable la segunda vuelta electoral.
Las razones de los hechos de violencia, se asientan fundamentalmente en el reinicio del funcionamiento de la TREP con una tendencia adversa a la que se había marcado inicialmente, haciendo inviable la segunda vuelta esperada.
Esto ha generado que los adherentes de Comunidad Ciudadana y otros sectores, salieran a las calles y se produjeran los sucesos de violencia que son de conocimiento público, despertando zozobra en la población, pues incluso se ha evidenciado especulaciones en las redes sociales, respecto a lo que realmente está ocurriendo.
En varias capitales del país, se produjeron hechos de violencia e incluso se quemó en el Tribunal Departamental Electoral de Chuquisaca y Potosí; las sedes del MAS en Sucre y en otras capitales, además de los destrozos en otras infraestructuras en Cochabamba y Santa Cruz.
En el caso de La Paz, hubo enfrentamientos entre los manifestantes y los efectivos policiales, y una agresión al Rector de la Universidad Mayor de San Andrés Waldo Albarracín, entre algunas situaciones curiosas.
A esto, se debe sumar el hallazgo de material electoral, presumiblemente que habría servido para reforzar el fraude que se había denunciado, aunque en el caso de La Paz, se aclaró que se trataba de material en desuso y que ya había sido registrado.
Recientemente, se ha conocido que en Santa Cruz habrá un paro cívico desde este miércoles y se ha previsto también una Asamblea de la paceñidad en la Sede de Gobierno. A esto hay que sumar la predisposición de sectores oficialistas que hablan de defender el llamado proceso de cambio.
Es decir, que en suma se trata de un escenario bastante complicado, pues incluso se ha notado una especie psicosis en redes sociales respecto al abastecimiento de productos de primera necesidad, con algo usura en los comerciantes.
Se trata en consecuencia de una situación bastante complicada, y a pesar de que en términos de la dialéctica social los elementos estructurales tendrían que tener efecto en conceptos super-estructurales como la política o la democracia, existe nomas una inter-relación y el efecto es recíproco, aunque en definitiva la base material, define el curso de esos elementos super-estructurales.
En este contexto, el tema de la segunda vuelta electoral sigue manteniendo la polémica, pues independientemente de los datos de la TREP, el curso del cómputo oficial de las actas de escrutinio, se encontraba al 78,63 % en horas de la mañana, y los datos daban la victoria del MAS con el 42,85 % sobre Comunidad Ciudadana con el 40,98 %.
Las autoridades electorales, han manifestado que tomarán su tiempo para presentar los resultados oficiales en los plazos establecidos por ley, es decir que podría demorar por lo menos 5 o 6 días más.
También, surgieron criterios emitidos oficialmente por la Misión de Observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA), que expresó su preocupación por ese irregular cambio de tendencia en la votación que se registró a nivel del TREP, aseverando que se recomendaría oficialmente la segunda vuelta electoral.
Sin duda que todos estos elementos generan preocupación en la ciudadanía, sobre todo por el destino del sistema democrático, pues al margen de los afectos o desafectos por una u otra fuerza política, se debe cuidar el voto en las urnas, que es fundamental.
Desconocer sus resultados es desconocer la voluntad mayoritaria de los ciudadanos, aspecto que genera a su vez una crisis política. Es por ello que se pide evitar la manipulación de los resultados electorales.
