Para el jurista, el discurso del presidente es “lamentable e incendiario” pues demuestra que Arce olvida su rol de mandatario de todos los bolivianos y asume un papel semejante, dice, al de un dirigente sindical afín al MAS con una clara postura confrontacional.
Jerjes Justiniano, reprochó las adjetivaciones y amenazas vertidas por inducir a un verdadero escenario de “guerra civil” en el que la ciudadanía se enfrente por motivos netamente políticos, en lugar de llamar a la reflexión y propiciar la pacificación.
Desde otra perspectiva, el analista Eduardo Paz, rebatió las opiniones del ex ministro de la presidencia y observó coherencia por parte de los mandatarios Luis Arce y David Choquehuanca en la conducción del estado, la profundización de la democracia y la defensa de símbolos patrios como la whipala.
En todo caso, Paz coincidió en sentido de que la confrontación no representa una alternativa viable para solucionar conflictos, y abogó por el diálogo oportuno y el consenso entre el gobierno central y los sectores en emergencia.
Así también la ex senadora por el Movimiento Al Socialismo, Adriana Salvatierra, recordó el origen de la controversia y atribuyó responsabilidad por la convulsión social a líderes cívicos de Santa Cruz, personajes opositores y ex autoridades del régimen transitorio como Jerjes Justiniano.
La ex legisladora, finalizó su intervención sumándose al llamado al diálogo en espacios que corresponden y no así en las calles.
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