El dirigente, remarcó que los movilizados no pretenden incurrir en actitudes intransigentes, sino exigir el cumplimiento de acuerdos suscritos por el bien de la comunidad educativa.
Según Molina, el cese de actividades con bloqueo de carreteras y marchas callejeras, no impide que se concrete un escenario de acercamiento en las siguientes horas para evitar que las estrategias de presión se radicalicen.
Además, cuestionó el rol que asume la Central Obrera Boliviana, al no pronunciarse con firmeza en respaldo de los trabajadores.
De su lado, la presidenta de la Junta Nacional de padres de familia, Florencia Irahola, dio cuenta de una reciente reunión sostenida con autoridades del Ministerio de Educación en la que se emitió un voto resolutivo de rechazo al paro convocado por el magisterio urbano por el perjuicio que representa para los estudiantes.
La dirigente, convino en que la oferta del gobierno no soluciona la problemática de los maestros en su totalidad, pero ponderó la voluntad de avanzar en el cumplimiento de las demandas de forma progresiva.
En esta línea, Irahola detectó un doble discurso por parte de los maestros urbanos.
PANAMERICANA
