En PANAMERICANA Marcel Rivas, director de Migración dio cuenta de lo que sucede en la frontera con Chile donde existe un grupo de al menos 300 personas que busca, dice, desestabilizar el trabajo que realizan las autoridades de salud para frenar el coronavirus.
Dijo que se ha podido identificar a militantes del MAS no solo en ese grupo sino también en el primero que se encuentra en el campamento de Pisiga. Teníamos entendido que iban a ingresar 451 personas pero luego se reportó que eran 480, lo llamó la atención y por lo que se inició una investigación, informó Rivas.
Manifestó que existen 33 personas que no sólo son simpatizantes, sino son militantes activos del MAS, según se verificó en el Tribunal Supremo Electoral.
Este hecho tal vez pudo pasar como un antecedente anecdótico pero al haberse registrado un motín al interior de ese campamento para romper la cuarentena las sospechas fueron otras, dijo la autoridad.
En cuanto al grupo de personas que se encuentra en Colchane, lado chileno, Rivas, denunció que la mayoría de estas personas tienen radicatoria, domicilio, trabajo estable y a familia en el territorio transandino y sólo vinieron a generar violencia.
Otro hecho que es tomado en cuenta por las autoridades, para pensar que se busca desestabilizar la cuarentena, es que ese grupo intentó ingresar a territorio nacional por un punto donde no existe control migratorio. Afortunadamente se evitar esa situación, agregó.
Incluso se detectó a dos personas con antecedentes delictivos, dijo Rivas, al lamentar lo que sucede en la frontera con Chile porque en ese grupo de 300 personas también existen ciudadanos bolivianos que sí buscan retornar con sus familias y no pretenden generar violencia.
Explicó que para permitir su ingreso al país se están solicitando las listas a las autoridades fronterizas de Chile, un trabajo que será cuidadosamente ejecutado. Además respondiendo a observaciones de autoridades del MAS, Rivas dijo que se están colectando las pruebas de estos vínculos.
