Por ello, demandó a las autoridades exponer públicamente la realidad del ámbito económico en Bolivia y no incurrir en contradicciones al pregonar discursos que resaltan una presunta reactivación efectiva y superior incluso en comparación con otras naciones.
Chávez advirtió que las bases del sector jubilado determinaron dar continuidad a las medidas de presión ya instaladas, como ser piquetes de huelga de hambre simultáneos en La Paz, y radicalizar las protestas próximamente contemplando movilizaciones y bloqueo de caminos.
Sin embargo, la Viceministra de Pensiones y Servicios Financieros del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, Ivette Espinoza, fundamentó la negativa del gobierno a la exigencia de los jubilados e hizo énfasis en la prioridad de mantener la estabilidad de precios en un contexto internacional adverso.
Además, recalcó que este será el único año en el que no se otorgará el incentivo adicional pues dicho beneficio está sujeto a la disponibilidad de recursos procedentes del Tesoro General del Estado.
La viceministra Espinoza, negó que el gobierno proceda de forma insensible y lamentó que los movilizados no valoren el esfuerzo de garantizar estabilidad económica para todos los bolivianos.
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