En comunicación con Panamericana, el ex defensor del Pueblo, Waldo Albarracín, se refirió a los retos previstos para quien ahora ocupa dicho cargo, Pedro Callisaya, y si bien expresó deseos de que cumpla su compromiso de actuar con independencia y neutralidad, advirtió que el gobierno del MAS podría obstaculizar ese propósito.
El activista por los derechos humanos expresó deseos de que la nueva autoridad sea fiel a su discurso, pese al escepticismo existente por la insistencia del oficialismo para posesionarlo como titular en la defensoría y los antecedentes de sus predecesores.
De su lado, Sandra Verduguéz, representante de la alianza Observación Ciudadana de la Democracia, coincidió en anticipar presiones y amenazas a una labor independiente.
En base a la experiencia adquirida y las lecciones aprendidas, la activista dio cuenta de la preparación de un reglamento de veeduría ciudadana para fortalecer la participación de la sociedad civil en procesos de selección de postulantes a ciertos cargos.
PANAMERICANA.
