Como se ha informado, el presidente del Tribunal Supremo Electoral, Óscar Hassenteufel, descartó la posibilidad de elaborar un nuevo padrón electoral próximamente, por el alto presupuesto y logística que implicaría esa renovación, aunque garantizó su credibilidad y abrió un escenario de revisión y auditoría.
La postura expuesta generó reacciones encontradas entre la sociedad, como la que expuso el representante del Comité Nacional de Defensa de la Democracia, Manuel Morales, para quien Hassenteufel incurre en contradicciones y no brinda garantías de credibilidad.
El integrante del Conade acotó que por cuestiones de tiempo es comprensible que el padrón no sea reelaborado para las elecciones judiciales de diciembre, pero advirtió que la entidad no admitirá que los comicios presidenciales de 2025 se realicen en las mismas condiciones.
A su vez, la exsenadora Carmen Eva González, recordó que su exigencia de re empadronamiento data desde hace bastante tiempo, y según sus indagaciones, es factible proceder con una cantidad de dinero mucho menor a la estimada actualmente.
A tiempo de reafirmar dudas sobre supuestas instrucciones políticas en el proceder del Tribunal Supremo Electoral, González citó las falencias que dan lugar a suspicacias de fraude y manipulación en futuros procesos eleccionarios.
A su vez, el vicepresidente del Comité Cívico Popular de Bolivia, Erick Alí, opinó que los reparos son comprensibles, pero no deben atribuirse a injerencia del poder ejecutivo. Además, remarcó que actualmente se desarrolla un proceso de empadronamiento y actualización de datos.
Alí manifestó que el control social y el acceso a información por parte de entidades cívicas son derechos constitucionales, de modo que todo aporte orientado a dar confianza al electorado es bienvenido y debe facilitarse.
PANAMERICANA.