Para esta jornada, habrá que formular algunas reflexiones integrales, sobre el verdadero concepto y sentido de la democracia, toda vez que este término está siendo utilizado constantemente, incluso como base de las acciones que se han desarrollado en el país en el último conflicto.
Inicialmente, habrá que dar cuenta del significado universal de DEMOCRACIA, pues es fundamental a la hora de entender el sistema de gobierno en el que vivimos actualmente, no sólo en Bolivia sino también en varias naciones del mundo, que por supuesto tienen diferencias de acuerdo al tipo de sociedad e incluso modelo económico que adoptan.
Algunas acepciones generales, dan cuenta que la democracia es una forma de gobierno que se caracteriza por hacer recaer el poder en el pueblo. Etimológicamente hablando DEMOS es pueblo y KRATOS es gobierno. En consecuencia, democracia será entendida como el gobierno del pueblo.
Es por ello que en términos generales, la democracia es una forma de organización política, basada sobre la voluntad y decisión mayoritaria de la población.
En la mayoría de los países que utilizan este modelo de organización política, existen pilares fundamentales para sustentarlo: como el cumplimiento de las leyes; el respeto a la institucionalidad de cada poder, o en el caso boliviano órgano del estado; los derechos ciudadanos y fundamentalmente el voto en las urnas.
Básicamente, estos pilares son parte de la estructura organizativa del estado, pues se convierten en elementos fundamentales de los mecanismos que plantean una convivencia pacífica en una sociedad.
La consecuencia lógica, es que el irrespeto a cada una de los pilares de la democracia, pone en riesgo la convivencia pacífica de una sociedad, que en definitiva habría sido la razón de los hechos que derivaron en los lamentables sucesos de octubre y noviembre del pasado año en nuestro caso.
En el gobierno de Evo Morales, hubo un sistemático desconocimiento a las normas existentes en el país, pero también, y esto es lo más grave, el desconocimiento a la voluntad popular expresada en las urnas el 21 de febrero del 2016.
La consecuencia fue evidente, y uno a uno los factores se fueron presentando hasta colmar la paciencia de los ciudadanos, que reaccionaron con indignación a cada uno de las acciones del gobierno de Evo Morales de entonces, con los resultados que son de conocimiento público.
Ahora bien, existen criterios de diversa índole al momento de hablar del concepto de democracia, pues reiteramos que se trata del gobierno surgido de la voluntad mayoritaria del pueblo.
Algunas organizaciones políticas de izquierda, afirman que la democracia que vivimos actualmente es formal y de contenido burgués, y que en definitiva los distintos gobiernos surgidos del voto en las urnas, no representan los intereses de las mayorías, más aún cuando la democracia es representativa.
Es por ello que se habló de la democracia directa y se dijo que el sistema de gobierno tendría que tomar en cuenta las decisiones de las grandes mayorías al momento de abordar determinaciones de estado, cosa que no se hace usualmente, pues el gobernante a nombre del pueblo, asume decisiones incluso muy en contra de esas mayorías.
Pero bueno, ese es otro debate, pues el tema central de la vigencia de un sistema democrático en una sociedad, tendrá que respetar los pilares que habíamos mencionado anteriormente.
Es por ello que se hace necesaria la reflexión sobre el sentido de la democracia, pues se convierte, según muchos autores, en el mejor sistema de convivencia pacífica que tenemos, aunque no sea perfecto.
