A la inicio de la presente semana, corresponde formular consideraciones en torno a la situación conflictiva en el país, tomando en cuenta el paro cívico que ha sido convocado con bastante anterioridad, y en el que están participando diversos sectores.
Como se conoce, por lo menos en la Sede de Gobierno, se ha iniciado desde esta jornada, una situación bastante conflictiva con el paro de actividades, que se suma de esta manera, a similar medida que se lleva adelante en Santa Cruz,
Las valoraciones sobre lo que está ocurriendo son diversas, y ya se ha conocido algunas reacciones que de alguna manera tienden a complicar aún más la situación.
Por ejemplo se dijo que la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia, ha determinado cercar las ciudades y evitar el aprovisionamiento de los principales productos de primera necesidad.
Este hecho, fue resaltado por el propio Presidente Evo Morales quien ha destacado este hecho, con la advertencia de “a ver si aguantan”.
En este contexto, se han registrado además posicionamientos extremos de uno y otro lado, y desde el gobierno se ha cuestionado a Carlos Mesa, a quien identifican como el responsable directo de los problemas que se registran en el país.
Él no quiere aceptar su derrota electoral y por ello es que incluso se opone a una auditoría, y ahora se plantea otro tipo de exigencia, aseveró el vice – Presidente, Álvaro García Linera.
En criterio del Segundo Mandatario, ahora se quiere la renuncia del Primer Mandatario y se trabaja para instaurar en el país un golpe de estado, sobre la base de una triangulación peligrosa, pues salen al escenario público el mismo Mesa, pero también el ex – Presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, Branco Marincovick y el ex – Ministro de Defensa Carlos Sánchez Berzaín.
Sobre la base de estos elementos, se han registrado expresiones de preocupación por los niveles de confrontación que podría producirse en el país, toda vez que hasta la Sede de Gobierno, han llegado sectores afines al gobierno.
Es en este contexto en el que se registran las medidas de presión en la perspectiva de exigir la segunda vuelta electoral, aunque se ha mencionado que ahora la salida sería otra, y ya no bastaría solamente que se anuncie la realización de la segunda vuelta.
Por lo pronto, se han reiterado varios elementos vinculados con los cuestionamientos que se han formulado a la propia jornada electoral, pues el fraude se habría producido en la etapa de paso de los datos al sistema de cómputo oficial del Tribunal Supremo Electoral.
La forma de organización de las distintas medidas de presión, se ha iniciado con la decisión de fortalecer la Coordinadora de Defensa de la Democracia (CONADE), que estuvo representada por el Rector de la UMSA Waldo Albarracín y el ex – Defensor del Pueblo Rolando Villena.
La exigencia de esta coordinadora, es que se viabilice la segunda vuelta electoral, pues se afirma que el fraude electoral se impuso en beneficio del partido de gobierno, con los datos oficiales que fueron presentados el pasado viernes.
Hay quienes afirman que si bien las medidas de presión son señales importantes que deben ser tomadas en cuenta por los estudiosos; el oficialismo no va a retroceder y no hará concesiones de ninguna naturaleza.
En todo caso, se aguarda que las soluciones estén en el marco del respeto a la institucionalidad democrática, el voto del pueblo, y también las leyes que rigen la convivencia pacífica en la sociedad.
