viernes. 19.04.2024

En esta jornada, corresponde formular algunas consideraciones en torno a las características  del informe preliminar que ha realizado la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, sobre el reciente conflicto en Bolivia.

Como es de conocimiento público, el informe al que hacemos referencia, hizo notar que en el caso de Sacaba y Senkata, se han registrados masacres y que incluso habrían indicios de que hubo ejecuciones extrajudiciales.

Según lo que se ha descrito en el informe, se da cuenta que se han registrado además, varios sucesos que estarían confirmando las conclusiones a las que ha llegado la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

Las reacciones al momento de conocerse los alcances del informe fueron diversas, pues de uno y otro lado, hubo calificativos y caracterizaciones, no sólo sobre los alcances del informe de referencia sino también sobre la forma en que se produjeron las investigaciones.

Desde el gobierno, se ha manifestado que las conclusiones de dicho informe son injustas, pues incluso las investigaciones realizadas no fueron adecuadas, pues el campo de acción fue bastante limitado.

Distintas autoridades nacionales, han coincidido en que no se han tomado en cuenta varios elementos a la hora de realizar las investigaciones, por lo que los resultados obtenidos serían sesgados y de cierta manera beneficiarían a los criterios del Movimiento Al Socialismo en este tema.

Del otro lado, los representantes del MAS, han señalado que hubo un trabajo adecuado de parte de los funcionarios de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que en el lapso de 4 días recabaron los datos sobre lo sucedido.

En criterio de los masistas, las actuales autoridades tendrían que tener una línea de conducta coherente, al momento de resaltar los criterios del sistema Interamericano, y no sólo aceptar algunos aspectos que le son beneficiosos, desechando otros que no son convenientes para ellos.

Por lo pronto, las valoraciones respecto a la pertinencia o no del informe reciente, seguirán en el tapete de discusión, más aún tomando en cuenta la decisión del gobierno de solicitar la conformación de otra comisión del mismo organismo, que investigue de manera más amplia el reciente conflicto.      

Lo que debe quedar claro, es que de manera recurrente se han presentado valoraciones distintas respecto a un mismo hecho, pues las miradas llegan incluso a ser contradictorias.

En función de lo que ya habíamos reflexionado en anteriores ediciones, y a pesar de un nivel elevado de subjetividad en el ser humano, las valoraciones respecto a hechos concretos y objetivos, tendrían que tener componentes de honestidad, transparencia y ética, evitando sesgos políticos.

Lamentablemente, se ha denunciado que las investigaciones y valoraciones en torno a un determinado suceso, casi siempre han tenido componentes políticos y una lente distinta a la que tiene en contendor.

Lo recomendable, es utilizar en las investigaciones mecanismos universales que busquen la verdad, independientemente de las miradas subjetivas, y para ello se hace necesario recurrir  a instrumentos científicos, investigando un determinado hecho, pero desde un punto de vista integral.

Se trata entonces, de investigar y posteriormente valorar los fenómenos, en función de varios métodos científicos, como el inductivo o el deductivo, pero siempre con bases éticas, que eviten toda contaminación política.

El Panorama de la Noticia: Informe de la CIDH sobre reciente conflicto en Bolivia