El representante de la Fundación Observatorio de Derechos Humanos y Justicia, Rubén Darío Cuellar, considera que la auditoría que pretende llevar adelante la OEA deja también varias interrogantes pues no existirían las garantías necesarias para que este trabajo sea transparente pero también considera que el pedido de anulación de las elecciones del 20 de octubre sería la solución correcta para pacificar al país.
Además puso en duda el rol que pueda desempeñar los delegados de la OEA si no existe un control riguroso de la auditoría, tomando en cuenta los antecedentes, dice, de Luis Almagro.
Recordó que Almagro, avaló la candidatura de Evo Morales y no es un árbitro imparcial, y si bien la comisión tiene autonomía es necesario asumir algunas acciones para generar confianza en los delgados de la OEA.
En cuanto al carácter vinculante de la auditoría también debe aclararse varios puntos antes que se lleve adelante esta labor y explicó las acciones que en caso de existir fraude deberá no solo anularse las elecciones sino también sancionase a los responsables.
