Es de conocimiento público que el movimiento cívico nacional, particularmente en el departamento de Santa Cruz, ha convocado a movilizaciones a nivel nacional en el transcurso de esta jornada, en defensa de la democracia, el respeto a derechos constitucionales y la liberación de supuestos presos políticos.
Por ello, Panamericana recogió impresiones diversas sobre el posible efecto de estas manifestaciones callejeras, en vista de que también sectores afines al gobierno del MAS, anunciaron medidas para contrarrestar las protestas y revalidar consignas propias.
En primera instancia, el politólogo, Gonzalo Rojas, opinó que sin duda las calles constituyen el escenario donde se desarrolla la disputa política, pero aclaró que no es el único para dirimir diferencias.
En criterio del analista, no existe mayoría que pueda imponer una falsa narrativa y cambiar la verdad que conocen todos los bolivianos sobre los hechos del año 2019.
Por su parte, la analista política, Susana Bejarano, consideró llamativo que la convocatoria sea presuntamente para defender la democracia y la unidad, pero al menos 5 representaciones de comités cívicos, dice, se hayan desmarcado de la misma por distintas razones.
A juicio de Bejarano, existen diferentes motivos para que la adhesión ciudadana e institucional no sea la que esperaba el Comité cívico Pro Santa Cruz, restando fuerza a sus demandas.
Sin embargo, el vocero del Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade), Manuel Morales, se mostró optimista en adquirir contundencia nacional por tratarse de acciones orientadas a reivindicar la democracia, la justicia y la libertad en Bolivia.
Acerca de la concentración en la ciudad de La Paz, el activista proporcionó los siguientes detalles.
El vocero del Conade subrayó que la movilización tendrá carácter pacífico, aunque de todas formas exhortó a la policía boliviana a cumplir su rol y resguardar el orden público evitando provocaciones y desmanes de grupos irregulares.
Con otro punto de vista, la diputada del Movimiento al Socialismo (MAS), Deysi Choque, lamentó que las organizaciones promotoras de las marchas previstas para hoy aboguen por valores democráticos y justicia, tras haber provocado, dice, el quiebre del orden constitucional en 2019 y busquen impunidad para responsables de graves delitos.
Según la parlamentaria oficialista, la mayoría de los bolivianos no se sumará a las convocatorias que tienen trasfondo político, y por el contrario, condenará intentos de desestabilización y generación de violencia innecesaria.
Sobre este punto, Choque aclaró que el MAS no emitió ningún instructivo a sus bases, por lo que las posibles expresiones de afiliados al Pacto de Unidad en las calles serán espontáneas y voluntarias.
Empero, la presidenta del Comité Cívico Potosinista, Roxana Graz, expuso vaticinios opuestos y auguró respaldo mayoritario a la exigencia de respeto a garantías constitucionales y el estado de derecho, vulnerado advierte, por el gobierno del MAS.
Al margen de reafirmar que los movilizados son pacíficos, la dirigente de Compcipo cuestionó la postura de algunos comités afines al partido de gobierno por promover el paralelismo.
Del mismo modo, la presidenta del Comité Cívico de Oruro, Rosario Sandalio, se dirigió a la población para unirse a las concentraciones y ejercer el derecho constitucional a la protesta pacífica en el marco del respeto a la colectividad.
Sin embargo, el asambleísta departamental de Cochabamba por el MAS, Sergio de la Zerda, desahució el impacto de las marchas y detectó un “fracaso anticipado”, dados los perjuicios generales que representan las medidas de presión, como el paro de 36 días asumido en Santa Cruz.
PANAMERICANA.
