Según adelanta la autoridad, personeros de dicha cartera de estado junto a delegados de la Policía Forestal y Preservación del Medio Ambiente (Pofoma) y un equipo de biólogos, detectaron niveles altos de toxicidad en los restos confirmando la hipótesis de envenenamiento deliberado.
El viceministro, advirtió que la investigación continuará su curso sin presión y siguiendo las recomendaciones que amerita el análisis de una especie emblemática para Bolivia y en peligro de extinción.
Magín Herrera, viceministro de Medio Ambiente, ponderó la voluntad de colaboración manifestada por los comunarios para definir nuevos planes de protección a animales silvestres y establecer responsabilidades penales sobre los responsables de este biocidio.
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