8 de octubre de 2020, 10:57
A juicio del candidato del MAS, las acusaciones forman parte de la guerra sucia impulsada por los partidos de “derecha” que persisten, dice, en su intento de empañar la imagen del mencionado postulante.
Según Mendoza, el problema de fondo es más preocupante pues la incitación a la violencia no apunta a afectar solamente al masismo, sino a mellar la institucionalidad del órgano electoral y de la fiscalía del estado.
Para el representante del MAS, es evidente la desesperación en las tiendas políticas que además de no tener solidez ni representatividad popular, carecen sostiene, de programas de gobierno.
PANAMERICANA