jueves. 28.03.2024

En un evidente clima de tensión social, varios analistas han evaluado los factores que contribuyen al creciente enfado que se advierte en el país por parte de defensores del movimiento 21F, que insisten en sus denuncias de fraude después de las elecciones generales.

Entre ellos, se encuentra el politólogo Marcelo Silva, para quien la realización de cabildos previos a los comicios avivó el ímpetu de los activistas, y por ello observa ahora una actitud defensiva del electorado para que no se replique el desconocimiento a los resultados, como ocurrió con el referéndum de 2016.

A su parecer, un elemento unificador en las concentraciones y marchas de protesta, es la firmeza en la intención de impedir que el poder político vulnere principios democráticos.

Además a juicio del politólogo, el proceder del Tribunal Supremo Electoral durante todo el proceso ha sido, cuando menos, desprolijo.

Para Silva, la única alternativa de pacificación aplicable, sería el reconocimiento de que los resultados apuntan a una segunda vuelta entre Evo Morales y Carlos Mesa.

De su lado, el consultor político Iván Arias, destacó las iniciativas cívicas en defensa del voto y ponderó la adhesión voluntaria de jóvenes que se oponen a la instauración de un régimen autoritario, temiendo que se repita lo acontecido tras el plebiscito de 2016.

El analista, coincidió con Silva en sentido de que el miedo a una nueva vulneración a normas constitucionales ha generado inquietud y ha reforzado el valor para planificar actividades simultáneas a nivel nacional exigiendo transparencia.

En criterio de Iván Arias, el Tribunal Supremo Electoral sólo genera más dudas y desconfianza con disposiciones injustificadas.