Las declaraciones generaron susceptibilidades sobre las intenciones del partido gobernante para ejercer presiones o recurrir a manipulaciones para lograr sus objetivos.
Sin embargo, la posibilidad de que dicho escenario tenga éxito, ha sido desestimada al menos en la alianza “Comunidad Ciudadana” según ratificó a Panamericana el jefe de bancada en la Cámara de diputados, Carlos Alarcón.
Para el jurista y diputado, el MAS pretende desmoralizar y desmotivar a la oposición sembrando desánimo, aunque no auguró éxito para dicha estrategia y descartó fragmentación en “Comunidad ciudadana” y “Creemos”.
Empero, Carlos Alarcón dijo estar seguro de que en el actual contexto y con el control del sistema judicial, el masismo no tendrá reparos en recurrir a prácticas cuestionables.
Desde otra perspectiva, el diputado del Movimiento Al Socialismo, Ángelo Céspedes, rechazó los temores de las bancadas de oposición y aseveró que por el contrario, su tienda política es víctima de chantajes en su búsqueda de justicia.
Además, según el parlamentario oficialista, es evidente la existencia de fraccionamiento en los frentes opositores.
Céspedes, manifestó que el MAS no precisa recurrir a la “compra de conciencias” en la asamblea y equiparó las especulaciones a una forma de amedrentamiento.
PANAMERICANA
