Una deuda millonaria
La Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) de Bolivia, junto con el Ministerio de Obras Públicas, ha confirmado la suspensión de las operaciones de Amaszonas. La medida fue tomada a pedido de la empresa irlandesa GY Aviation Lease 1816, que reclama la inmovilización de cuatro aviones por falta de pago.
La deuda, que asciende a aproximadamente USD 12 millones, ha llevado a la retirada de las matrículas de los aviones en conflicto, dejándolos efectivamente inhabilitados para realizar vuelos comerciales.
Impacto en pasajeros y economía
La suspensión de vuelos programados para el 8 de agosto ha generado una incertidumbre entre los pasajeros. Algunos fueron reubicados, mientras que otros recibieron unos $12 dólares para retornar a sus domicilios.
El gerente general de la aerolínea, Dardo Gómez, indicó que la situación generaría un daño económico cercano al medio millón de dólares, ya que la compañía debe hacerse cargo de alimentación, hospedaje o devolución de pasajes de las personas afectadas.
Reacciones
El gerente de la compañía aérea reprochó que el gobierno no haya cumplido con su decisión de conceder un plazo de 10 días para solucionar el problema. Expertos señalaron que la medida favorece a la aerolínea estatal Boliviana de Aviación (BoA), que ya controla cerca del 80% de los vuelos en Bolivia.
Amaszonas, con al menos 2000 trabajadores, tiene rutas a nivel nacional e internacional, incluyendo España, Brasil, Argentina y Paraguay. La suspensión temporal de sus operaciones ha dejado una huella en la industria aérea boliviana y plantea preguntas sobre el futuro de la compañía y la regulación gubernamental.
IA.PANAMERICANA