Como se conoce, el narcotraficante de origen uruguayo Sebastián Marset, concedió una entrevista a un programa de su país, en la que ratificó duras acusaciones contra el ministro de gobierno, Eduardo del Castillo, y lo tildó de “corrupto”.
La nota generó reacciones en la sociedad boliviana, como la que compartió el extitular de gobierno y actual diputado de Comunidad Ciudadana, Saúl Lara.
En torno a la credibilidad que debería atribuirse a Marset, Lara manifestó que independientemente de la veracidad de sus declaraciones, el gobierno boliviano debe responder varias interrogantes a la población.
El diputado opositor coincidió finalmente con la hipótesis de que las acciones de búsqueda por parte de las autoridades connacionales, se deben en realidad a la presión de organismos foráneos como la Interpol.
PANAMERICANA.