El 11 de enero de 2007, el joven de 16 años Cristian Urresti, falleció a causa de los enfrentamientos entre pobladores de Cochabamba y cientos de cocaleros, cuando éstos tomaron la Prefectura de ese departamento pidiendo la renuncia de la principal autoridad Manfred Reyes Villa, y enfureciendo a los ciudadanos que salieron a las calles en su defensa.
Recordando 13 años desde aquel fatídico día, el ex diputado Mauricio Muñoz, opinó en Panamericana que en aquella ocasión se empezó a ver el verdadero rostro del MAS.
En su criterio, los tiempos han cambiado pero no han alterado las convicciones y la valentía de los cochabambinos que se han unido para evitar nuevos actos de intolerancia. Además insistió en el pedido al gobierno transitorio de Jeanine Añez, de esclarecer la muerte de Cristian y establecer responsabilidades.
Para Muñoz, el anunciado retorno de Reyes Villa es una exigencia para dar continuidad al desarrollo del departamento y retornar a la escena política obedeciendo a la ciudadanía.
