martes. 19.03.2024

El abogado Ramiro Carrillo, miembro de grupo de profesionales que presentó una acción popular para frenar la implementación de la nueva malla curricular, explicó a Panamericana las motivaciones que llevaron a juristas, padres de familia y maestros a interponer dicho recurso en vista de que el gobierno pretendería “formar una generación de autómatas asexuados”.

Según detalló, los críticos hallaron al menos 150 observaciones al contenido de la actualización en materia educativa, ya que el diseño del programa no habría sido consensuado con toda la comunidad interesada.

Carrillo reprochó la omisión de ciertos periodos políticos en el país, gestiones presidenciales, rol de la familia, ideologías diversas y saltos temporales que podrían confundir a los estudiantes e imponer narrativas convenientes al gobierno actual.

Por ello, abogó por la eventual modificación del material cuestionado si la acción popular es concedida.

De su lado, el coordinador del Instituto de investigaciones Pedagógicas del Ministerio de Educación, Fernando Carrión, no sólo desmintió versiones de que la currícula actual quedaría sin efecto por los siguientes seis meses, sino que revalidó la pertinencia de su aplicación en la nueva realidad.

El funcionario desmintió extremos denunciados que hacen referencia a distorsiones malintencionadas.

Carrión atribuyó la lista de observaciones de sectores críticos a una lectura errónea de la actualización en el contenido educativo. A tiempo de resaltar que todo cambio requiere un proceso gradual para su incorporación y por ello garantizó capacitación y diálogo con los docentes que expresaron preocupación.

PANAMERICANA.