Hoy, corresponde formular algunas consideraciones sobre el rol que juega la Asamblea Legislativa Plurinacional, conocida anteriormente como el Congreso de la República, institución que se convierte en el segundo Órgano del Estado.
Se conoce bastante, el rol que está jugando en estos instantes este órgano del estado, toda vez que nos encontramos en una etapa de transición sumamente importantes que demanda del legislativo, decisiones que acompañen el proceso de pacificación y sobre todo, la realización de las elecciones generales.
Desde un punto de vista conceptual, el Legislativo debe ser una instancia independiente, cuya labor fundamental es el de procesar y aprobar leyes en beneficio de la convivencia pacífica de las naciones, además de otro rol importante que es el de fiscalizar.
En el caso boliviano, esta tuición ha sido permanentemente limitada por los gobiernos de turno, aunque se dijo que se profundizó más en las gestiones del Movimiento Al Socialismo.
La propia composición del Legislativo y la forma en que se organizaban las distintas bancadas, generó cierta hermenéutica en la labor que se desarrollaba durante los gobiernos denominados neoliberales, aunque el debate permanente fue una característica fundamental.
A pesar de esto, se denunciaba constantemente la existencia de los famosos maletines negros, que presuntamente traían dinero y se convertían en parte de la práctica usual a la hora de la aprobación de normas.
Durante el gobierno del Movimiento Al Socialismo, la característica esencial del legislativo se ha resumido a contar con los dos tercios de voto, aspecto que imposibilitó una labor efectiva de los opositores, pues se tropezaba constantemente con el número del MAS.
Calificativos como “levanta-manos” eran usuales al momento de hacer referencias a la actitud que asumían sobre todo los legisladores del MAS, quienes viabilizaron sin mayor problema, las normas que provenían del órgano Ejecutivo fundamentalmente.
Las críticas eran constantes, y a pesar de que los dos tercios aún se mantienen para el Movimiento Al Socialismo, al parecer existe una especie de cambio de actitud, pues ahora se pretende generar el debate alrededor de los temas que son cruciales, así como ocurrió con la Ley de Régimen Electoral Transitorio que fue promulgado por la Presidenta Jeanine Añez.
En este contexto, se dijo que se trataba del primer producto, fruto del trabajo propio de los Legisladores, por lo que al final se impusieron los consensos necesarios, en la perspectiva de viabilizar las nuevas elecciones generales.
Por el momento, existe un nuevo tema polémico, pues la bancada del MAS busca aprobar la ley de Garantías Constitucionales, que en criterio de los críticos de esta fuerza política, se trataría más de una norma de inmunidad para quienes cometen delitos.
Si bien se ha procedido a viabilizar el proyecto de ley respectivo a nivel de la Cámara de Diputados, se ha mencionado que existen diferencias en la Bancada masista, y que ello repercutiría en el senado, pues el tema ha generado bastante controversia.
Los Legisladores del MAS, sostienen que sólo se trata de aplicar de manera coherente la propia Constitución Política del Estado respecto a las garantías constitucionales de las personas, pero quienes fungieron recientemente como opositores, dicen que la intención real es cuidar a Evo Morales.
Se trata de reflexionar sobre el verdadero rol de la Asamblea Legislativa en un estado democrático como el que tenemos, precautelando su funcionamiento independiente sin injerencia de otro órgano, aunque ello no evite que haya la coordinación respectiva.
