En vista de que la creciente ola de violencia y acoso en el ámbito escolar ha generado preocupación generalizada en la sociedad boliviana, Panamericana recogió opiniones y propuestas de personajes destacados en la comunidad educativa.
Por ejemplo, el exministro de Educación, Roberto Aguilar, recalcó que el tema es complejo y no puede considerarse aislado, pues responde a múltiples problemáticas estructurales que parten del núcleo familiar.
La exautoridad de estado advirtió que la instalación de cámaras de seguridad es imprescindible, pero su efectividad está sujeta a un monitoreo permanente y un adecuado mantenimiento.
De su lado, la experta en violencia educativa, Irene Gisbert, recomendó a los directores de establecimientos educativos organizar charlas y seminarios que incluyan al alumnado, profesores y padres de familia para abordar el tema, aprovechando el descanso pedagógico.
Gisbert, remarcó el rol de los padres en la formación integral de los menores y en tal sentido, sugirió que este sector aporte en la medida de sus posibilidades a un seguimiento de las conductas, especialmente en espacios de recreo y esparcimiento.
Por su parte, el representante de la Asociación de Padres de familia de colegios privados a nivel nacional, Ernesto Suárez, transmitió la exigencia a las autoridades de aplicar acciones inmediatas para prevenir la violencia escolar, como ser la instalación de cámaras de vigilancia.
Suárez, también planteó la conformación de gabinetes psicológicos en todas las unidades educativas públicas y privadas, a fin de instruir a los estudiantes no solamente sobre principios y valores, sino sobre la legislación boliviana y consecuencias jurídicas.
PANAMERICANA.
