jueves. 25.04.2024

Para esta jornada, hemos previsto, destacar algunos elementos vinculados con el tema del incremento salarial para la presente gestión, toda vez que desde la Central Obrera Boliviana, ya se han lanzado algunos criterios en este ámbito.

Se ha conocido que el Ejecutivo de la COB, Juan Carlos Huarachi, adelantó que la solicitud de incremento de los salarios para la presente gestión, estaría en el rango del 15 % al haber básico y del 10 % al salario mínimo nacional.

Este criterio, surge de los planteamientos de los distintos sectores afiliados a la COB, según lo mencionado por  Juan Carlos Huarachi, quien además aclaró que se estarían asumiendo las definiciones oficiales a través de un ampliado nacional de esta organización.

Ahora bien, y antes de adentrarnos a más consideraciones sobre este tema, habrá que resaltar el hecho de que nos encontramos en otro contexto, y si bien las solicitudes y planteamientos laborales por el incremento salarial suele hacerse en estas fechas; en los anteriores 14 años, hubo otra metodología para llegar a los acuerdos requeridos.           

En los años anteriores, se evidenció una alianza entre el gobierno del Movimiento Al Socialismo y los representantes laborales, sobre todo de la COB, estableciéndose acuerdos antes de que se generen movilizaciones  usuales en anteriores épocas.

Los vínculos entre el gobierno pasado y dirigentes laborales, han generado también expresiones de descontento entre algunos sectores sindicales, que cuestionaban con vehemencia el sometimiento al que habían llegado los dirigentes cobistas.

Las críticas, hacían referencia también a la vulneración de la independencia sindical, que fue rifada al gobierno masista, dejando a la deriva los intereses estratégicos de los trabajadores bolivianos.

Incluso muchos dirigentes laborales, estuvieron incluidos en las listas de candidatos del MAS para los distintos procesos electorales, como fue el caso de Pedro Montes ex – Ejecutivo cobista, ahora Senador, para tomarlo como ejemplo.

Esta situación se mantuvo de manera constante durante 14 años, y le sirvió al gobierno de turno para evitar la conflictividad social, aunque existían varias expresiones de descontento entre las bases de los sectores laborales, que reivindicaban de manera reiterada la validez de consignas importantes, centralmente la independencia sindical.

Retornando al tema salarial, se había dejado de lado una reivindicación permanente como es la obtención de un salario de acuerdo a la canasta familiar, que es más conocido como “el salario mínimo vital”, es decir lo mínimo para que el trabajador, junto a su familia, subsista y reponga su fuerza de trabajo.

Este concepto, es distinto al “salario mínimo nacional”, que un estado está obligado a garantizar para un trabajador y que en el caso de Bolivia llega a un poco mas de 2 mil bolivianos.

Ahí también, debe considerarse el concepto de “haber básico”, que es la base para la consideración de todo incremento y cuyo nivel casi siempre va a la par del salario mínimo nacional, aspecto que en muchas ocasiones cuestionaron los trabajadores.

En todo caso, se requiere conocer todos estos conceptos además de otros, a la hora de hacer referencia al incremento salarial para cada gestión que en nuestra realidad, tendrá que tener una evaluación seria y equilibrada, tomando el contexto en el que nos encontramos.

Es por ello, que se ha solicitado trabajar de manera coherente y responsable a la hora de encarar las negociaciones correspondientes, viendo las necesidades de los trabajadores, y también en la perspectiva de cuidar las posibilidades del estado.

El Panorama de la Noticia: Incremento Salarial