miércoles. 24.04.2024

En esta jornada, destacaremos un tema de trascendencia, pues en función de las conclusiones a las que llegan los expertos, corresponde hablar de la vida de las personas en coexistencia con el coronavirus.

Se dijo que como hasta ahora no se ha encontrado una cura o vacuna contra el Coronavirus, éste seguirá existiendo en el mundo y que las cuarentenas, sólo sirven para evitar en esta etapa, un contagio masivo de las personas.

Los científicos del mundo, con el apoyo de las autoridades de distintas naciones, están encarando una carrera veloz, para poder encontrar la vacuna contra el coronavirus, aunque algunos expertos sostienen que esto puede durar bastante tiempo, basados en experiencias pasadas, que dan cuenta que se demora mas de un año en ubicar el remedio.

Es por ello, que se ha manifestado con bastante firmeza, que el ser humano tendrá que coexistir con el coronavirus, una vez se reanuden las actividades habituales y el ritmo de la producción se vaya retomando.

En el caso boliviano, el horizonte es el mismo, pues las personas tendrán que asumir de manera individual y colectiva la responsabilidad que conlleva vivir con el coronavirus al lado.

Esta actitud, deberá estar en función de recomendaciones constantes, respecto a los mecanismos de bioseguridad que debemos asumir de manera permanente, como el lavado de manos, el uso del barbijo y el alcohol en gel, y sobre todo el denominado distanciamiento social, aunque se dice que el término correcto es distanciamiento físico.

Es, sobre la base de estos aspectos, que la sociedad tendrá que orientarse a desarrollar sus actividades habituales, asumiendo en consecuencia, medidas generales que deberán ser también establecidas por las autoridades.

Algunos expertos proponen que las regulaciones colectivas, deben tomar muy en cuenta el distanciamiento de las personas, por lo que las concentraciones en cada lugar tendrán que disminuir notablemente y se habla por ejemplo del 50 %, aunque muchos sostienen que esto puede variar.

La aplicación de las regulaciones debe ser realizada en lugares habituales de concentración de personas, como en Unidades Educativas, Universidades, asambleas, foros, la banca, eventos deportivos, transporte, restaurantes, ferias, para mencionar algunos.

Cuando se habla de reducción de personas en un 50 %, hablamos que por ejemplo, que en un aula de 40 estudiantes, tendrá que haber una reducción hasta tener solamente 20 personas, y determinar imaginativamente la forma en que el otro 50 % pueda recibir los mismos contenidos en su proceso de formación.

En todo caso, serán las autoridades nacionales las que  determinen las disposiciones, para regular de manera general el comportamiento ciudadano y encarar con efectividad este reto de convivir con el coronavirus, pero de manera responsable.

También, las autoridades sub-nacionales tendrán que asumir algunas disposiciones de acuerdo a cada realidad y de acuerdo a cada rubro, sin dejar de lado el tema de la limpieza con la dotación de los insumos requeridos en este ámbito.

En síntesis, se trata de adoptar los mecanismos respectivos para que las personas asuman con bastante seriedad su retorno a  las actividades habituales, pues el coronavirus no va a desaparecer luego de la cuarentena total.

Tendrá que haber un arduo trabajo, para asumir las decisiones generales y desarrollar luego una amplia campaña informativa, para que la población asuma el rol que le corresponde en esta crisis de la pandemia por el coronavirus.

Lo que se requiere en consecuencia, es toda la predisposición de la gente para colaborar con el objetivo común, dejando de lado actitudes contrarias o de boicot a las determinaciones que se vayan a asumir en bien de la sociedad.

El Panorama de la Noticia: Vida con el COVID-19 al lado