Como ha informado Panamericana, el ex presidente Evo Morales llegó este jueves a Argentina en calidad de asilado político, acompañado por ex autoridades allegadas que desempeñaron funciones durante su cuestionada gestión de gobierno.
El hecho ha merecido opiniones diversas por parte de entendidos en materia política, como el analista Marcelo Silva, quien ha identificado un inteligente desplazamiento estratégico tomando en cuenta que Morales fue nombrado jefe de campaña del MAS con miras a las elecciones.
En tal sentido, advirtió que la cercanía del ex mandatario no amerita el temor del gobierno transitorio de Jeanine Añez, pero si alerta y preocupación debido a los movimientos estratégicos que pueda asumir y los ánimos de tensión que promueve.
Sobre las eventuales candidaturas de los líderes cívicos que han incursionado en política, Luis Fernando Camacho y Marco Antonio Pumari, para Silva ninguno asimiló los requerimientos que las circunstancias exigen pese a sus discursos, y han decepcionado al electorado que rechaza retornar al mismo modelo aplicado durante 14 años.
Debido a la dinámica que ha generado profundos cambios en la coyuntura boliviana, el politólogo percibe que la colectividad demanda ahora una propuesta de gobierno de corte conciliador y moderado, no así figuras estridentes y extremistas que pongan en riesgo el retorno a la estabilidad.
Por ello, anticipa que las circunstancias podrían resultar favorecedoras para los políticos tradicionales que decidan retornar a escena, haciendo gala de su supuesta solidez y experiencia.
