jueves. 28.03.2024
Asamblea Legislativa al Ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo

Surgen discrepancias sobre el rol del Ministro de Gobierno como presunto instigador de excesos

La reprochable demostración de violencia e intolerancia en la Asamblea Legislativa registrada ayer durante la interpelación al Ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, continúa generando críticas y cuestionamientos al rol de dicha autoridad como presunto instigador de las agresiones por sus intervenciones provocadoras.

Panamericana ha recogido impresiones de oficialismo y de oposición sobre este incidente, obteniendo reacciones de condena como común denominador.

En primera instancia, el diputado del MAS, Juan José Jáuregui, afirmó que la violencia es injustificable, más aún en un escenario que debería ser caracterizarse por su apego a la democracia boliviana. Así también expresó preocupación por la imagen del país a nivel internacional.

El parlamentario oficialista, reconoció que el detonante del hecho fue la exposición del titular de gobierno, aunque descartó que haya incluido en la misma algún tipo de agravio u ofensa hacia la oposición. De todas formas, recordó que existen alternativas para hacer conocer observaciones.

En base a este precedente durante un acto de interpelación, Jáuregui se mostró temeroso de los extremos a los que podría llegar frente a otros escenarios como el eventual juicio de responsabilidades contra la ex presidenta transitoria Jeanine Añez.

De su lado, el diputado de la alianza opositora “Creemos”, Erwin Bazán, aseveró que el desenlace era predecible dado el permanente hostigamiento, dice, que percibe por parte de la bancada del MAS.

El parlamentario ratificó la versión que sostiene su copartidario protagonista del hecho, Henry Montero, y defendió su derecho a exigir respeto ante adjetivaciones por parte del interpelado, Eduardo del Castillo.

Para Erwin Bazán, diputado de “Creemos” el clima de tensión fue inducido deliberadamente por el Ministro de Gobierno quien actuó, según dice, de forma manipuladora y dolosa.

PANAMERICANA