miércoles. 24.04.2024

En esta jornada, corresponde formular varias consideraciones luego de vivir una jornada de trascendencia al igual que los últimos días, toda vez que se ha registrado la posesión de la nueva Presidenta de Bolivia.

Si, fue Jenaine Añez, quien hasta hace algunos días fungía como la segunda vice – Presidenta de la Cámara de Senadores, asume la Presidencia Interina del país, sobre la base de los Artículos 169 y 170 de la Constitución Política del Estado.

Estos dos artículos hacen referencia a la posibilidad de que de manera automática se haga viable la sucesión constitucional, ante la renuncia de las autoridades que la antecedían en el rango institucional del estado.

Esta salida, fue obtenida ante la ausencia de los miembros de la Bancada del Movimiento Al Socialismo en la  Asamblea Legislativa Plurinacional, pues a pesar de la convocatoria que se ha registrado, éstos no se hicieron presentes en los hemiciclos, tanto de Diputados como del Senado.

En consecuencia, se ha mencionado que no se requiere de una sesión de la Asamblea Legislativa, para llevar adelante lo que establece en la Constitución respecto a la sucesión automática, siendo que incluso no se necesitaba dar lectura a la carta de renuncia de los dos primeros mandatarios salientes, al igual que las otras autoridades.

Se dijo que simplemente con el hecho de que haya una ausencia de las autoridades, no se puede generar un vacío de poder en la estructura del Estado boliviano.

Otros elementos fundamentales en este escenario, se vinculan por ejemplo con el criterio emitido por el Tribunal Constitucional, que ha visto como pertinente lo que ha sucedido con la sucesión y el hecho de que Añez, haya asumido la Presidencia Interina del país.

También lo ocurrido a nivel de la Organización de Estados Americanos, fue bastante importante, pues se ha ratificado la idea del fraude electoral que se identificó en el pasado proceso del mes de octubre.

Y lo mencionado por el Secretario General de la OEA, Luis Almagro, fue bastante lapidario, pues se dijo que en Bolivia no se produjo un golpe de estado, como lo habían manifestado Evo Morales y Álvaro García Linera al momento de renunciar a sus cargos; sino que hubo un autogolpe a través  de un gigantesco fraude electoral.

El mismo Luis Almagro, había reflexionado a los representantes de los demás países, sobre un fraude electoral en las naciones del mundo, aspecto que fue bastante contundente.

Pero quizá lo más lapidario, fue cuando Almagro mencionó que el tema de la reelección no es un Derecho Humano, como había argumentado el MAS para postular  a Evo Morales y Álvaro García Linera en las elecciones del pasado 20 de octubre, a pesar de que el 21 de febrero del 2016 la mayoría de los bolivianos negó esta posibilidad.

Por lo pronto, se ha mencionado que la tarea inmediata del nuevo gobierno de la Presidenta Jeanine Añez, tiene la obligación de pacificar el país e inmediatamente trabajar en la convocatoria a nuevas elecciones, pero eligiendo previamente a las personas más probas para que sean autoridades electorales.

Y quizá los actores en esta nueva etapa de la historia nacional, tendrían que despojarse de posturas e intereses sectoriales y de esta manera priorizar los intereses nacionales.

Se dijo que es importante la presencia de los miembros del Movimiento Al Socialismo, sobre todo en el Legislativo, ya que este escenario es pilar fundamental del sistema democrático, y por ello se deben construir consensos para hacer viable a la nación.

El Panorama de la Noticia: Nuevo escenario en el país