jueves. 18.04.2024

En esta jornada, corresponde formular reflexiones en torno a recientes sucesos vinculados con el nivel de conflictividad que se está presentando en el país, toda vez que se han registrado hechos que llaman poderosamente la atención.

Inicialmente, debemos hacer referencia al contexto en el que se presentan algunos hechos que han generado bastante polémica, pues en el cabildo de Santa Cruz realizado ayer, se aguardaba una noticia de suma trascendencia, pero la misma no llegó.

El Presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, fue quien precisamente había anunciado la presentación de un aspecto que viabilizaría rápidamente la renuncia del Primer Mandatario Evo Mortales.

Como ello no ocurrió, el Cabildo determinó la toma pacífica de las instituciones del estado y evitar de esta manera que haya ingresos económicos al aparato del estado, entre algunas decisiones que ya se iniciaron a cumplir desde horas de la noche.

Otra de las decisiones del Cabildo era que el propio Luis Fernando Camacho llegaría a La Paz, para entregar personalmente una misiva al Presidente Morales exigiéndole su renuncia, incluida como anexo la propia carta de renuncia que solo haría falta firmarla.

Desde horas de la noche de ayer, hubo la decisión de cumplir con esta misión, pero vanos fueron los intentos, pues al final Camacho no pudo dejar la carta dirigida al Presidente.

Lo paradójico, fue que Camacho sí llegó al Aeropuerto de El Alto, pero ese hecho no bastó para que pudiera abandonar el lugar y trasladarse al centro paceño en la perspectiva de cumplir con su cometido, según los reportes oficiales.

La razón de este suceso, fue la presencia de un grupo de personas, supuestamente alteñas, que impedían que Fernando Camacho saliera del lugar, y con una actitud firme evitaban tal suceso, aunque se dijo que hubo más beligerancia que otra cosa.

Al final, el Presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, tuvo que retornar a la capital oriental sin poder cumplir su objetivo de entregar personalmente la carta en la Sede de Gobierno, aunque hubo varios criterios en sentido de que el gobierno se mostró muy endeble y expresó frontalmente sus temores, con una serie de acciones que precisamente evidenciaban este extremo.

No solo se dispuso un importante número de efectivos para el resguardo correspondientes, sino que hubo denuncias del traslado de personas del MAS hacia el Aeropuerto de El Alto, para generar esas acciones calificadas de intolerantes, ya que no sólo Camacho fue el perjudicado, pues se denunció que otras personas sufrieron el embate de la gente del oficialismo en el lugar.

Pero no sólo fue eso, dado que circularon versiones en redes sociales y algunos medios de comunicación, en sentido de que hubo el desembolso de un bono, llamado de lealtad, para policías.

Es decir que existe todo un cúmulo de elementos que de alguna manera, complejizan aún más la situación actual, pues cada hora que pasa estaría lejos una salida pacífica y concertada.

A pesar de ello, se ha manifestado que las decisiones que vayan a asumirse, tendría que ser como las de un cirujano, es decir sumamente cuidadosas, pues cualquier error sería fatal. Esto, tanto de un  lado, como del otro.

El planteamiento reiterado, es que las salidas a adoptarse tendrían que respetar la vida humana, y asumirse decisiones enmarcadas en las normas, además del respeto a la voluntad de la mayoría.

El Panorama de la Noticia: Luis Fernando Camacho en La Paz