viernes. 29.03.2024

En esta jornada, nos tomamos una licencia a pocas horas de conmemorar el 35 aniversario de la ciudad de El Alto, precisamente para reflexionar sobre el rol de esta urbe, que se ha ganado paso a paso un lugar importante en el contexto nacional.

Las reflexiones que introducimos, se vinculan no sólo con elementos históricos, sino también a la luz de los sucesos recientes, intentando rescatar todo lo positivo que la ciudad de El Alto tiene para mostrar a todos los bolivianos.

Inicialmente habrá que destacar algunos elementos históricos, pues desde hace varios años, El Alto fue creciendo de manera desmesurada y sin un plan integral de desarrollo, según algunos expertos, aunque lo hicieron siempre con la esperanza permanente de generar mejores condiciones de vida.

Las Migraciones en 1932, la  post guerra del Chaco, la Revolución del 52 y en 1985 las Relocalizaciones mineras, son  referencias importantes que originaron los asentamientos en lo que ahora es la ciudad de El Alto.

Antes de ser considerada como ciudad, se produjeron algunos sucesos de trascendencia, como la conformación de varias organizaciones de vecinos, pues en 1945 se formaron las primeras juntas de vecinales. En esa ocasión, se establecieron los barrios Villa Bolívar y la Ceja, y luego la junta de Villa Dolores.

En 1947, se organizó la junta vecinal de Alto Lima. Poco después se fundaron la de Villa Ballivián y la de 16 de Julio. En 1957 surgió el Consejo Central Vecinal, que a su vez impulsó la cuarta sección municipal de la provincia Murillo, con El Alto como capital.

El 6 de marzo de 1985, el Congreso Nacional sancionó la Ley 728, que dice: “Créase la cuarta sección municipal de la provincia Murillo con su capital El Alto de La Paz, del departamento de La Paz”.

La Ley 1014, de septiembre de 1988, eleva a rango de ciudad a la capital de la cuarta sección municipal de la provincia Murillo del departamento de La Paz, a partir de ese momento, es la ciudad de El Alto.

Son algunos datos históricos sobre la creación del municipio de El Alto, pero se toma la fecha del 6 de marzo de 1985, como el día de creación de esta urbe.

Uno de los hechos que ha sido escrito con letras de molde, se refiere a los sucesos de la denominada guerra del gas, oportunidad en la que los alteños fueron protagonistas centrales de la caída del ex – Presidente Gonzalo Sánchez de Lozada.                    

En esas fechas, lo militares salieron a las calles con saldos lamentables, algo que hasta el momento se recuerda con bastante interés para establecer  las interpretaciones de lo que realmente sucedió.

A esos sucesos, se suma los recientes acontecimientos por la caída de Evo Morales en los conflictos de octubre y noviembre del pasado año, cuando, sobre todo en el mes de noviembre, había una postura dividida en la ciudad de El Alto, alrededor de los sucesos en Senkata.

Las evidencias establecen que si bien hubo bloqueo en la Planta de YPFB, otro sector importante de los alteños, luchaban silenciosamente por la pacificación que a la postre se logró, por decisiones coherentes de sus ciudadanos, para preservar el sistema democrático.

Todos estos elementos, dan cuenta de lo que es realmente la ciudad de El Alto, por lo que recibió el rótulo de la más combativa del país, precisamente por estos hechos. Y si algún avance ha tenido, fue  por impulso  y demanda de sus hijos.

Cabe destacar que muchas veces, El Alto apoyó  masivamente a ciertos líderes, aunque la retribución no fue en la misma magnitud.  A pesar de ello, aún existe la esperanza de que haya mejores derroteros.

Desde Panamericana, nuestra reflexión y salutación a una de las ciudades de mayor trascendencia del país: El Alto.