viernes. 29.03.2024

En esta jornada, corresponde formular algunas consideraciones en torno a la figura del DEBATE, en un proceso electoral, tomando en cuenta que recientemente han surgido algunas informaciones en torno a este mecanismo siempre útil para que los electores definan su postura.

Habrá que destacar algunas definiciones sobre el significado del término  “debate” para comprender en su verdadera magnitud este mecanismo, sobre todo en un escenario político-electoral, siempre complejo e importante.

El debate, es un mecanismo que consiste en la confrontación de ideas o criterios diferentes respecto a un terma determinado. La palabra como tal, procede del verbo debatir, y éste a su vez del latín debattuerre, que significa discutir, combatir.

El objetivo de un debate es plantear, exponer y conocer diferentes posturas y argumentaciones sobre uno o varios temas, con finalidades específicas, tomando en cuenta el escenario en el que se produce.

En un proceso político-electoral como el que vivimos, sin duda se hace necesario utilizar este mecanismo, en la perspectiva de que la población pueda conocer de cerca las propuestas, los enfoques, las potencialidades y también las debilidades de cada opción, acerca de distintos temas de interés común.

Es más, en distintas naciones que se consideran democráticas, se produce precisamente el debate político, como un mecanismo indispensable para un proceso electoral, incluso con expectativa inusitada sobre la forma en que los distintos candidatos vayan a desenvolverse.

Para el caso boliviano, este mecanismo también era usual a la hora de confrontar a los distintos candidatos, pero perdió fuerza por la postura adoptada por el entonces Candidato Evo Morales, quien rehusó asistir a este tipo de escenarios, desde el proceso electoral que se vivió el año 2005.

Durante el resto de las elecciones hasta el 20 de octubre del pasado año, el debate estuvo ausente, por lo menos a nivel presidencial y vice-Presidencial, aunque el año pasado hubo un encuentro en una red televisiva que llegó a utilizar este mecanismo a nivel de los candidatos a Segundo Mandatario.

En el marco del presente proceso electoral, se ha manifestado que el debate debiera volver a escena para que los distintos candidatos digan qué es lo que pretenden una vez lleguen al poder.            

Incluso, se han presentado algunas iniciativas que buscan normar y obligar a los candidatos, asistir a los escenarios de debate, para que no eludan  responder a  consultas acerca de los distintos temas nacionales.

Es más, se dijo que ahora que vivimos en otro momento, el mecanismo del debate será uno de los factores importantes, a la hora de conocer mejor las propuestas e intenciones de los candidatos.

A pesar de estos antecedentes, hubo el pasado fin de semana un intento de llevar adelante un debate en una red televisiva, pero esto no prosperó, pues solo un candidato a la vice – Presidencia asistió.

Las respuestas y los argumentos del resto, hacían referencia a una falta de organización y los cambios abruptos de último momento, aunque en el caso del MAS aún se mantiene esa suerte de reticencia a participar de los escenarios de debate.

De todas maneras, es necesario destacar la predisposición que han expresado los distintos candidatos, a la hora de hablar del debate, como mecanismo importante en una contienda electoral.

Por el momento, se aguada que esta predisposición se haga real y que nadie rehúse debatir con el contendor político, pero también se requiere escenarios muy bien organizados y bastante serios.

El Panorama de la Noticia: Debate Electoral