En primera instancia, el Dr. Virgilio Prieto, ex jefe nacional de Epidemiología, recalcó que el 90% de pacientes fallecidos no fue inoculado contra el coronavirus. En este sentido, recomendó al gobierno nacional difundir dicha cifra para crear consciencia en la población e impartir ejemplo desechando tergiversaciones de grupos minoritarios.
El galeno, añadió que las políticas públicas de prevención y contención de la pandemia deben ser integrales y sostenidas, por lo que hizo una exhortación a garantizar el despliegue de personal capacitado para ejercer control de las medidas de bioseguridad ampliamente difundidas.
Por otra parte, el médico especializado en Infectología, Dr. Carlos Aguirre, desvirtuó la hipótesis que empezó a circular a nivel internacional y que apunta a lograr un nivel de inmunidad natural tras contraer el virus deliberadamente, pues según advierte dicha “auto inoculación” es altamente riesgosa.
El experto, también consideró equivocado apresurar conceptos sobre la gravedad de la variante ómicron, pues sólo con la evolución de la pandemia se obtendrán datos certeros según advierte.
De su lado, el Dr. Alfredo Mendoza, alergólogo y director del Hospital del Niño en La Paz, aportó con un análisis en torno a la eventual aplicación de una cuarta dosis de vacuna como sucede en algunos países del mundo como Chile e Israel. Sobre este punto, priorizó el enfoque de ampliar la cobertura de protección con el esquema convencional.
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